¿Has oído hablar alguna vez del SO2? Probablemente no lo conozcas y el nombre te debe sonar extraño, pero es una herramienta increíble que mantiene nuestros alimentos frescos y sabrosos durante mucho tiempo. SO2: dióxido de azufre Gas natural que se ha utilizado durante más de cinco décadas como conservante de alimentos.
El SO2 se utiliza con mucha frecuencia en la industria alimentaria para matar patógenos y proteger los alimentos de cualquier organismo microscópico dañino que pueda provocar su descomposición o volverse peligroso. Se trata de seres vivos muy pequeños, como bacterias, levaduras y mohos. El SO2 es un conservante porque conserva los alimentos para que lo que comemos y tomamos como refrigerio sea seguro y agradable de comer.
Prolonga la vida útil de los alimentos mediante SO2:
Uno de los principales problemas que he descubierto en la industria alimentaria es cómo mantener la frescura de los alimentos durante más tiempo. Los alimentos en mal estado no solo son poco atractivos, sino que incluso pueden causar daños a la salud humana. ¿Quién estaría dispuesto a consumir alimentos en mal estado? Ahí es donde entra en juego el SO2, que mantiene los alimentos frescos y sabrosos durante más tiempo.
Además, existe una empresa patentada por AGEM que utiliza SO2 para conservar los alimentos frescos. Esta empresa, mediante un proceso especial, garantiza que sus frutas, verduras, carnes y aves de corral, pollo y pavo, por ejemplo, se mantengan frescos y en buen estado y seguros para su consumo. Por lo tanto, cuando compre alimentos, se dará cuenta de que tienen una vida útil más larga; por lo tanto, los disfrutará más sin tener que desperdiciarlos ni decepcionarse.
Un camino natural hacia la mejora de la calidad de los alimentos
El SO2 es excelente porque es un conservante y potenciador natural de la calidad de los alimentos. El SO2 es un gas natural que se utiliza en las menores cantidades posibles, en comparación con otras técnicas en las que se utilizan una serie de productos químicos. Esto hace que la conservación de los alimentos sea más segura.
El SO2 se produce de forma natural, por ejemplo, durante la fermentación que se produce al elaborar vino a partir de algunos alimentos. La fermentación es cuando los azúcares, normalmente los carbohidratos, se transforman en alcohol o ácido con la ayuda de seres microscópicos (sí, seres vivos). AGEM aprovecha este proceso natural para que los alimentos duren más y tengan mejor sabor. De esta forma, consumen el SO2 de forma segura y significativa, lo que mejora la calidad de los alimentos que consumimos.
Ventajas del SO2 para la producción de alimentos
Por lo tanto, es muy bueno que utilicen SO2 en los alimentos. El primero es la conservación de los alimentos, que evita el desperdicio de alimentos, ya que garantiza que los alimentos duren más tiempo. El desperdicio de alimentos significa desperdiciar alimentos que no comemos directamente o alimentos que se estropean. Lo cual es fantástico para quienes prefieren que sus comidas duren más tiempo y para el planeta. Y cuando desperdiciamos menos alimentos, desperdiciamos menos recursos.
El SO2 tiene otra ventaja, ya que su uso permite consumir menos sustancias químicas que añadimos a los alimentos para su conservación. El SO2 conserva los alimentos y, por ello, no tenemos que utilizar sustancias químicas que no se digieren y que además son perjudiciales para la salud de los seres humanos, por lo que podemos comer sin conservantes innecesarios.
SO2: El secreto oculto para conservar los alimentos
El SO2 también es un buen componente para la conservación, ya que puede aumentar la vida útil y minimizar el desperdicio de alimentos. Con este gas natural, organizaciones como AGEM evitan que los alimentos se desperdicien y previenen problemas a gran escala causados por el desperdicio de alimentos en nuestro medio ambiente. La reducción de los desechos es necesaria para conservar los recursos de nuestro planeta.
Cuanto más tiempo dura un alimento, más nos divertimos comiéndolo y menos desperdicio generamos. Es desagradable tener que desperdiciar comida cuando la dejamos antes de que se estropee. Con el uso de SO2 en nuestras cocinas, somos capaces de conservar nuestros alimentos favoritos durante el mayor tiempo posible.
Por lo tanto, el SO2 es generalmente un compuesto de amplio espectro que mejora la calidad y la vida útil de los alimentos. Lo que ha hecho AGEM es utilizar la solución natural no solo para lograr cero desperdicios, sino también para lograr alimentos más sabrosos y duraderos. El SO2 ha hecho posible todo esto y podemos seguir disfrutando de la buena comida de nuestro mundo durante mucho más tiempo sin temor a que se eche a perder demasiado rápido. Ahora que sabe cómo funciona el SO2, puede apreciar el arduo trabajo que implica mantener nuestros alimentos seguros y deliciosos.